21 agosto, 2010

FEES



Ya sin el calor del momento y de las (des)informaciones, no vengo a decir cuánto debe ser el monto que debe aprobarse, o si las medidas han sido las apropiadas. Sin duda, hay mucho por mejorar (control sobre becas, beneficios otorgados a los empleados, método de aumento de salario acorde a la inflación). Pero solo quiero señalar, en respuesta a lo que Juan Carlos Hidalgo menciona en su blog Por la libre:

El hecho de que muchos estudiantes no paguen sus estudios tiene consecuencias negativas sobre la calidad de la educación que reciben. El que no paga no demanda calidad. Además, ya que no pagan, muchos estudiantes no tienen problema en repetir curso tras curso, pasarla “pretileando”, y durar hasta una década sacando una carrera, o abandonan fácilmente sus estudios. De por sí no les costó nada. No tienen por qué preocuparse, el resto de la sociedad paga la factura.

Sí, es cierto que, de modo general, no se valora lo que no nos cuesta. En mi caso, como el de muchos otros, realmente necesité la beca y sin esta no hubiera podido estudiar. Ya esto era de por sí una responsabilidad por la cual debía responder, pero recuerdo cómo fue que no olvidé el privilegio de poder estudiar, y que justamente era el dinero de muchos que no pudieron lograrlo, uno de los factores que contribuía a esta oportunidad:

"Recuerden que por cada asiento que ustedes están ocupando, hay otros 60 que se lo están deseando, pero no pudieron."

-Profesora Marielos, Matemática 0129.


* El número exacto no lo recuerdo, pero esas fueron palabras en mi primer día de clases en ese curso, a los pocos días de haber entrado.


Para leer:

+ Presupuesto Universitario por la Editorial de La Nación.

+ una kosa graduada de una U pública por Adriana Jara.

+ Carta abierta a Leonardo Garnier en la Revista Paquidermo (leer además comentario con respuesta del ministro en su defensa a la situación en general)

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