15 enero, 2011
Sonrisa
Después de mucho más tiempo (y dinero) del diagnosticado, por fin los frenillos fueron retirados. Ahora restan dos años usando los retenedores.
Estoy agradecido y feliz por ello sí. Pero inevitablemente repito: Vanidad de vanidades todo es vanidad. Lo digo en serio que me hace pensar que todo esto para al final suceda un accidente que en el mejor de los casos afecte solo el tratamiento, o si llego a buena vejez y se caigan todos y terminar usando una plancha.
Pero bueno, sonreía antes de, lo hice durante, y espero seguir haciéndolo, pues motivos hay de sobra.
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Comentarios de la entrada
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Le quedó tuanis, no sea fatalistas jejeje no le va a pasar nada
ResponderBorrarJajaja, gracias Monse. Es una posibilidad, solo ello :)
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