09 enero, 2014

Spurgeon y la veracidad de la Biblia



Ayer, meditábamos en Jeremías 36. Hoy leyendo la biografía de Spurgeon por Steve Lawson (The Gospel Focus of Charles Spurgeon), y él citaba un fragmento de uno de los sermones más conocidos de Spurgeon sobre la Biblia y en este menciona a Joacim y el momento en que rasgó el rollo y lo quemó, comparto el punto completo sobre la veracidad de las Escrituras:

Entonces, puesto que Dios la escribió, notemos su veracidad. Si yo la hubiera escrito, habría críticos gusanos que de inmediato la atrope- llarían, y la cubrirían con sus larvas malvadas. Si yo la hubiera escrito, no faltarían hombres que la destrozarían de inmediato, y tal vez con mucha razón. Pero esta es la Palabra de Dios. Acérquense ustedes, críticos, y encuéntrenle alguna falla; examínenla desde su Génesis hasta su Apocalipsis, y encuéntrenle un error. Esta es una veta de oro puro sin mezcla de ninguna sustancia terrena. Esta es una estrella sin man- cha, un sol de perfección, una luz sin sombra, una luna sin su palidez, una gloria sin penumbra.

¡Oh, Biblia!, no se puede decir de ningún otro libro que sea perfecto y puro; pero nosotros podemos declarar de ti que toda la sabiduría se encuentra encerrada en ti, y no hay ninguna partícula de insensatez. Este el juez que pone fin a toda discusión allí donde la inteligencia y la razón fracasan. Este libro no tiene mancha de error; sino que es puro, sin mezclas, la verdad perfecta. ¿Por qué? Porque Dios lo escribió. ¡Ah! Acusen a Dios de error, si quieren; díganle que Su libro no es lo que debería ser.

He oído de hombres llenos de orgullo y falsa modestia, a quienes les gustaría alterar la Biblia, y (casi me ruborizo al decirlo) he oído a algu- nos ministros que han alterado la Biblia de Dios, porque le tenían miedo. ¿Nunca han oído decir: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere -¿qué dice la Escritura?- “será condenado”? Pero sucede que esto es algo rudo, por lo tanto ellos dicen: "será des-aprobado." ¡Caballeros!, eliminen el terciopelo de sus bocas, y prediquen la Palabra de Dios; no necesitamos ninguna de sus alteraciones.

He escuchado a personas que, orando, en vez de decir: "hacer firme vuestra vocación y elección", dicen: "hacer firme vuestra vocación y salvación". Es una lástima que no hubieran nacido cuando Dios moraba en los tiempos remotos, hace mucho, mucho tiempo, para que hubie- ran podido enseñarle a Dios cómo escribir. ¡Oh, deshonestidad más allá de todo límite! ¡Oh, orgullo desmedido! ¡Tratar de dictar al Sabio de los sabios, de enseñar al Omnisciente y de instruir al Eterno! Es extraño que haya hombres tan viles que usen el cortaplumas de escriba de Joacim para mutilar pasajes de la Palabra, porque tienen mal sabor.

Oh, ustedes, que sienten aversión por ciertas porciones de la Santa Escritura, tengan la certeza que su gusto es corrompido y que la voluntad de Dios no se sujeta a la pobre opinión de ustedes. Tu desaprobación es precisamente la razón por la que Dios la escribió; porque no se debe acomodar a ti, ni tienes derecho a ser complacido. Dios escribió lo que a ti no te gusta: escribió la verdad. ¡Oh! postrémonos en reverencia ante ella, pues Dios la inspiró. Es verdad pura. De esta fuente mana aqua vitae "el agua de vida" sin ninguna partícula de tierra; de este sol na-cen rayos de esplendor sin sombra alguna. Bendita Biblia; tú eres toda la verdad. Bendita Biblia, tú eres toda verdad.

Sermón completo: Español | Inglés

0 comentarios:

Publicar un comentario