Pasión

(lat. passĭo, -ōnis, y este calco del gr. πáάθος). RAE

Al usar este término, me refiero a su uso en frases como "hacer lo que a uno lo apasiona". Dado que la palabra denota además, la acción de padecer. Lo que me lleva a pensar que hacer lo que a uno lo apasiona no está desligado de sufrir por ello, o por alcanzarlo. Dicho de otra manera, por un gozo mayor estamos dispuestos a pasar por muchas adversidades, tormentos y pruebas.

Recientemente aconsejé a una amiga que no dejara de realizar cierta actividad artística que sé que le gusta. Si realmente ello lo apasiona, sé que no lo dejará de hacer. Al finalizar de decirle eso, recordé las palabras de C.S. Lewis,

Más aún, si consideramos las evidentes promesas de recompensa y la asombrosa naturaleza de las recompensas prometidas en el evangelio, parecería que nuestro Señor encuentra nuestros deseos, no demasiado fuertes, sino demasiado débiles. Somos criaturas sin entusiasmo jugueteando con bebidas y sexo cuando se nos ofrece gozo eterno, como cuando un niño ignorante quiere jugar con el lodo de la pocilga, porque no se imagina lo que se le ofrece, unas vacaciones en la playa. Somos muy fáciles de complacer

Somos mu fáciles de complacer. Me fascina, realmente nos contentamos con muy poco. John Piper lo expresa mejor:

¿No es así? Nuestro deseo de felicidad es muy débil. Nos hemos conformado con una casa, con una familia, con algunos amigos, un trabajo, una televisión y microondas y PC, poder salir algunas noches a cenar y tomar vacaciones todos los años. Nos hemos acostumbrado a placeres tan pequeños, sin emoción, perecederos, inadecuados que nuestra capacidad de regocijarnos se ha marchitado

¿Hay pasión en su vida? ¿Cuándo fue la última vez que realmente sintió gozo y cuál fue el motivo? ¿Un Ipod? ¿Comerse un chocolate? ¡¡No me vengas con eso!! No digo que se aprenda a disfrutar de los pequeños detalles o momentos en la vida, es no conformarse con eso.