01 diciembre, 2009

¡Ser feliz!



Poniéndome en el lugar de un lector asiduo que se digna a seguir este "blog", creo que estaría a punto de agotar su paciencia con las susodichas dos preguntas tipo encuesta que hice.

Las preguntas fueron:

¿Cuál es el propósito del ser humano?


¡¿Cover, interpretación, versión?!


Ambas preguntas fueron hechas con sinceridad. Claramente esperaba mayor participación en la primera, pero no fue así, aunque me hubiera gustado discutir, e intercambiar opiniones con respecto a lo de la música, ya que a veces estoy con la impresión que el relativismo se torna absurdo al considerar cualquier emisión de sonido en música... pero bueno.

Tengo claro que este blog está lejos de ser la última sensación, por eso recurrí a la baja y reprochable promoción de dar algo a cambio de un comentario :P (ni modo, fue lo mejor que se me ocurrió)

Pero hoy recibí un nuevo comentario, de parte de Adri, que junto con la respuesta de Eduardo, eran los dos tipos de respuesta que esperaba.

Y brevemente (por ahora), me referiré a esa respuesta, porque era la misma razón que daba Jonathan Edwards. El propósito del ser humano es ser feliz. De forma más concreta, cada acción que realizamos la hacemos según la inclinación más fuerte de nuestro ser. No puedo estar más de acuerdo, citando a Adri: ".una vida tan corta... tan efimera... tiene que ser para algo bueno...". Que diferiremos (hablo en forma general) en qué puede ser ese algo bueno o qué es la felicidad, no lo dudo, pero si al menos logro que consideres si eres feliz y acusar a su conciencia con respecto a vivir con (o sin) un propósito, de momento, me doy por satisfecho.

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