26 abril, 2011

Humildad



Sería difícil hallar una definición de humildad que satisfaga a todos, pero antes que quizá un ejemplo sencillo nos ayude mejor para describirla:

¿Cuál es su oficio, es usted el mejor en ello? Podemos pensar rápidamente en varias personas que son mucho mejores que nosotros en lo que se supone estamos capacitados para hacer bien. Aún si fuéramos parte de esa élite que los demás ven como los referentes, al final de cuentas será un área específica. Los más dotados y/o los que más se han esforzado por dominar muchos campos distintos, será algo limitado también, y habrá muchas más personas que serán superiores en lo que yo no lo soy. ¿Qué razón hay entonces para albergar sentimientos de orgullo y superioridad sobre el prójimo?

Fácilmente al adquirir una habilidad o conocimiento, ya sentimos como si fuéramos los únicos que lo tienen y que estamos en una categoría aparte del resto de la masa.


Por curiosidad, antes de compartir la definición de Jonathan Edwards, revisé la que da la RAE, y se asemeja mucho:

Virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento.

Pero la gran diferencia, es el motivo. Poco vale para uno sentirse menos si no se deriva del conocimiento y motivación adecuados.

Edwards dice:

La humildad puede ser definida como una costumbre de la mente y el corazón correspondiente a nuestra indignidad y vileza en comparación y delante de Dios, o un sentido de nuestra propia insignificancia a Su vista, junto con la disposición de un comportamiento correspondiente que lo refleja.

Durante el estudio del tema, tres preguntas fueron útiles para un mejor orden y que espero ahondar un poco en cada una en las siguientes semanas:

  • ¿Quién es Dios?
  • ¿Quién es usted?
  • ¿Quién hizo Cristo?

Esto debería ponernos en nuestro lugar cada vez que no estemos pensando con cordura respecto a nosotros mismos.

24 abril, 2011

Resurrección II



Y cuando digo sentido, es porque muchos preguntan, "Y, ¿qué si encontramos la tumba? No demostraría más bien esto su existencia. Lo importante es lo que enseñó".

Vana sería la fe.

empty cross

21 abril, 2011

Un cuento: El mirador

III


Claro, la razón para que alguien como el orador tuviera ese temporal negocito se debió a que la pulpe que estaba a la par tuviera sus procesos de "reestructuración". Desconozco si antes de mi llegada el local estaba en un segundo piso, pero el nombre es irónico, porque más bien parecía eran los demás quienes tenían que ver con la vida del dueño. Casualmente su familia y la del orador eran parientes.

¿Fue infidelidad, era él "de ambiente"? Y otros tantos rumores.

Lo que es más, con el evidente fracaso de la competencia, la pulpe pasó a otras manos muy familiares, y es la reconocida "pulpe del chino" que hay en cada comunidad. Aunque al principio no fue así, ahora ya no se puede entrar, con costo mirar. De hecho, sólo comprar; uno dice qué quiere y da el dinero. Fin de la transacción, fin de la conversación, fin del mirador.

< Anterior Siguiente >

19 abril, 2011

Paternidad



"Nadie se ha puesto a averiguar realmente aquello en lo que cree hasta que comienza a instruir a sus propios hijos." ~Autor desconocido.


black cop baby ku klux klan




* Frase via: DHerreraTeran
* Imagen via: 22 Words

12 abril, 2011

Para todos los gustos



Cuál edición de la Biblia leer no es trivial. Ciertamente no es una decisión que deba tomarse a la ligera, es más, para estudiar lo recomendable sería tener más de una pero inevitablemente alguna de ellas se convierte en la preferida para lectura devocional y uso regular.

En ese sentido, reconozco que no siempre me gusta cómo ciertos pasajes se leen en ediciones recientes con el fin de hacer el lenguaje más fácil de comprender. La misma Reina Valera que es muy popular en varios circulos protestantes no es la misma a como lo fue hace más 440 años.

El cambio no es fácil, un factor es la costumbre. Pero a veces es porque el motivo de la edición va más allá. Esto queda en evidencia al comparar dos noticias del mes pasado que llamaraon mi atención. En el primer caso, la mayoría de los ejemplos expuestos son válidos, pero en el segundo caso, la obsesión por el lenguaje inclusivo se sobrepone a todo sentido de ayudar a la comprensión de los pasajes y en cambio a diluirla para complacencia y no ofensa tanto de las masas como de las minorías.

Me imagino en un tiempo que antes que leer el texto griego, se leerá la RV1960 para saber como la entendían los creyentes del siglo XX-XXI.

07 abril, 2011

Un cuento: El orador

II


-¡Es ese! (decía mi mamá señalando la pantalla de la televisión)
-¿Quién es?
-Es el esposo de Zutanita, ella me contó el otro día que él salía en este programa cada semana

El susodicho estaba orando en un canal de corte evangélico (en teoría, o al menos si se le compara con Enlace TV). Y así me enteré de ellos. Tuve la oportunidad de conocerles más cercanamente cuando ocuparon que diera unas clases de matemática a su hija. Lo que me llamaba la atención es que para esa fecha ya había pasado tiempo que él había dejado de aparecer en ese programa. De hecho, no creo que se congregaran en algún lugar dado que me preguntó si donde yo iba había clases para sus hijos. Era notorio que había habido un estancamiento, tal como su carro que ya tenía meses que lo tenía varado. Es más, hasta la fecha no sé a qué se dedicaba antes de atender la mini-pulpería que montaron en la casa, aprovechando que El Balcón tenía cambio de dueño. Pero el negocio daba la misma pinta que el carro, que él mismo y en especial cuando daban ganas de regalarle una Gillete Mach 3. Un hombre sin autoridad, sin voluntad.

El pensamiento era casi inevitable: ¿Cuánto tiempo más estará la esposa con él? Ella se mantenía estable en su trabajo y siempre atenta a su presentación personal y conforme se oxidaba el auto estando a la intemperie, la pulpe se iba de pique y él más acabado. ¿Quién pensaría que era el mismo que oraba por las mañanas por las peticiones y necesidades de otras personas?

A ella se la ve ocasionalmente, ya sea saliendo o regresando del trabajo. La hija en esa edad adolescente rebelde, coqueteando. Y él, al igual que el pequeñín, ni rastro, desaparecieron de este lugar como el carro oxidado. Un hogar partido, como la elegante ventana polarizada que los niños del barrio dañaron con la bola.


< Anterior
Siguiente >

05 abril, 2011

καρπός



He iniciado un estudio del fruto del Espíritu Santo. Es uno de esos casos donde se pone en evidencia la tensión entre la soberanía de Dios y la responsabilidad humana, puesto que es claro que cada una de las virtudes es propia del Espíritu, pero hay mandamientos claros para ser diligentes en el crecimiento de las mismas.

La lista más conocida se limita a nueve virtudes: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, mansedumbre y templanza. (Gálatas 5.22-23)

Y del otro lado, por ejemplo, hallamos un mandamiento para casi todos en un texto como 1 Tesalonicenses 5.12-24:

Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan;
y que los tengáis en mucha estima y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros.
También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos.
Mirad que ninguno pague a otro mal por mal; antes seguid siempre lo bueno unos para con otros, y para con todos. (benignidad y bondad)
Estad siempre gozosos.
Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús. No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías.
Examinadlo todo; retened lo bueno.
Absteneos de toda especie de mal. (templanza)
Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.
Fiel es el que os llama, el cual también lo hará. (La confianza si permanecemos fieles es por que Su fidelidad)